(Diario de Burgos).
La religiosa número 16 de la comunidad clarisa de Belorado rompe su silencio en esta entrevista, tres días después de abandonar el convento de La Bretonera y buscar refugio entre los bellos muros del monasterio de Castil de Lences. Sor María Amparo no considera prudente salir de allí en estos momentos, ni mostrarse ante los periodistas, pero sí ha accedido a dar su nombre y testimonio. No se esconde. Tampoco oculta que sufre, muchísimo, sobre todo por las religiosas mayores que se han quedado dentro de la que ha sido su casa durante cerca de 20 años y a las que ni siquiera pudo decir adiós. Una casa en la que el pasado domingo desembarcó un señor al que esta religiosa no había visto nunca antes y les anunció que tomaba el mando del convento. Sor María Amparo se levantó y con una templanza y una seguridad que cree que en esos momentos le envió Dios rebatió las «burradas contra la Iglesia» que profirió el excomulgado Pablo de Rojas y que después ha oído a las hermanas en televisión, porque nunca antes le habían comentado nada. Todo ello le lleva a pensar que solo repiten lo que han oído al líder de esta «secta», como la llama sin tapujos.