(Vida Nueva. Rubén Cruz).
Los debates estuvieron marcados por las elecciones europeas, el ascenso de las fuerzas de extrema derecha, la crisis climática, la justicia y las guerras en Ucrania y Gaza. No solo fieles asistieron, pues en muchas mesas redondas se contó con la participación de políticos de primer nivel, como el canciller federal, Olaf Scholz, que fue interrumpido y abucheado por activistas climáticos. El presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, en su discurso de apertura elogió a la sociedad civil católica y reconoció el compromiso de muchos cristianos con la cohesión social.