(Vida Nueva. José Beltrán).
Ocurrió anteanoche. En torno a las cuatro de la madrugada. La ex abadesa de las clarisas de Belorado, sor Isabel de la Trinidad, se presentaba en una comisaría de la Policía Nacional de Logroño para interponer una denuncia contra el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, “por violación del derecho fundamental de asociación y el principio de separación, libre separación voluntaria, así como también por abuso de poder y por usurpación de la representación legal”. La religiosa, que presentó un anexo a la denuncia de más de cien páginas, llegó acompañada por otras dos monjas de la comunidad y el portavoz de la Pía Unión San Pablo Apóstol, José Ceacero. ¿Por qué Logroño? Al parecer, tuvieron que viajar hasta La Rioja, porque aseguran que no encontraron ningún cuartel de la Guardia Civil más cerca que les atendiera.