(El Colombiano. Juan Pablo Patiño).
Un grupo de indígenas, campesinos y afros se tomaron la sede de la Nunciatura Apostólica de Bogotá como “refugio humanitario”. Los manifestantes adelantan una protesta en la capital desde la mañana de este martes 4 de junio por lo que han denominado como una incursión del paramilitarismo en sus territorios.
“Estamos aquí para denunciar la arremetida paramilitar y genocida en contra de las comunidades en nuestros territorios. (…) Estaremos en carreteras y en varias ciudades del país, particularmente en Bogotá y haremos una visita al Ministerio del Interior para presentar un pliego de peticiones y proceder a la negociación del mismo”, señaló el Congreso de los Pueblos en un comunicado.