(Mons. Francisco Javier Acero Pérez, o.a.r. Obispo auxilar de la arquidiócesis primada de México. Religión Digital).
Inicio esta reflexión haciendo alusión al estado laico de nuestro país como lo marca el artículo cuarenta y recordando las palabras del papa Francisco a un semanario belga sobre la laicidad:
«Una cosa es laicidad y otra cosa es laicismo, que cierra las puertas a la trascendencia: a la doble trascendencia, tanto la trascendencia hacia los demás como, sobre todo, la trascendencia hacia Dios. Por ese motivo, una cultura o un sistema político que no respete la apertura a la trascendencia de la persona, poda, corta a la persona humana. O sea, no respeta a la persona humana. Quienes provocan tensiones religiosas por puro afán de ganancia política hacen un flaco servicio al país, lo mismo que hacen un flaco servicio a la religión quienes la deforman e instrumentalizan para promover el fundamentalismo. No se puede hacer la guerra en nombre de Dios o en nombre de una postura religiosa. En ninguna religión. Y, por lo tanto, el terrorismo, la guerra, no están relacionados con la religión. Se usan deformaciones religiosas para justificarla. Todas la religiones tienen grupos fundamentalistas. Todas. Nosotros también. Y desde ahí, destruyen desde su fundamentalismo. Pero esos son los grupos fundamentalistas que tenemos todas las religiones. Siempre hay un grupito».
Una de las muestras de madurez por parte de los católicos es la de ser puentes en este tiempo de cambio época en donde el laicismo se quiere hacer presente de muchas maneras. Durante este tiempo electoral en México han estado taladrando nuestros ánimos para optar por una candidata y candidato a la Presidencia de Gobierno por medio de las encuestas, las entrevistas, los tiempos de radio y televisión.
El papel de la Iglesia católica desde el inicio de esta campaña electoral ha sido el promover la participación ciudadana. “Vayamos a votar por un México unido y en paz” era el lema que invitaba a los católicos a ejercer el derecho al voto como ciudadanos. La Conferencia Episcopal después de las elecciones ha hecho un llamado al pueblo de Dios para que se respeten los resultados, se ha felicitado a la Dra. Claudia Sheinbaum y también a todos los ciudadanos ya que fue una jornada marcada por la paz, recordando que, desde octubre de 2023, al menos 4 mujeres y 26 hombres que aspiraban a una candidatura, participaron en un contienda interna por una candidatura o eran candidatos a un puesto de elección popular fueron asesinados.