(José Luis Aberasturi. Infovaticana).
Siento decirlo, pero no puedo afirmar otra cosa. Si empezó teniendo razón, ha acabado por perderla, intelectual, moral y eclesialmente.
Porque, “estar” en la Iglesia Católica es estarlo sí o sí, sabiendo que las reglas del juego, por decirlo en lenguaje coloquial, las pone Ella. Todas. Y “las tomas o las dejas”.