(Vida Nueva. Miguel Ángel Malavia).
Semanas atrás, en el XXV Consejo Mundial del Pueblo Ruso, el patriarca ortodoxo de Moscú, Kirill, llevó más allá su bendición espiritual de la invasión de Ucrania por Vladímir Putin y consiguió que se aprobara un documento en el que se califica dicha intervención militar en el país vecino como una “una guerra santa”.