Luego del allanamiento al domicilio del obispo emérito Carlos S., en Santa Cruz, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y la Diócesis de San Ignacio de Velasco se pronunciaron en apoyo al religioso. La primera pidió una investigación en apego a la verdad; y la segunda aseguró que no se aprecia “lo que significa la actividad y vida de la Iglesia”.