(Amélie Berthelin. ACN internacional).
Desde hace un año, la tercera guerra civil sudanesa hace estragos en un país de por sí muy debilitado. La población agoniza y la pequeña comunidad cristiana se ve cada vez más reducida.
«Hago nuevamente un llamamiento a las partes beligerantes para que pongan fin a esta guerra, que tanto daño está haciendo a la gente y al futuro del país. Recemos para que pronto se encuentren caminos de paz para construir el futuro del querido Sudán», rogó el Papa Francisco durante el Ángelus del pasado 18 de febrero.