(SEBASTIÁN DOTE. El País).
Un supuesto pacto de amistad entre dos mujeres mayores y religiosas, Lorenza y Érica, que cruzaba el umbral de la muerte. Ambas laicas consagradas. Es la explicación inicial que han entregado este miércoles tanto la policía como los fiscales chilenos luego del hallazgo del cadáver de una mujer de 59 años encontrado hace dos días en una calle residencial y tranquila del municipio de Ñuñoa, en el sector oriente de Santiago de Chile. El antecedente revelado ha supuesto un vuelco en la historia, porque en las primeras horas se pensó que se trataba de un delito más asociado al crimen organizado que se ha extendido por el país sudamericano, donde ya no resulta extraña la aparición de cuerpos en la vía pública desmembrados.