(Vatican News. Amedeo Lomonaco).
La peregrinación a Roma de más de 1.000 jóvenes de la archidiócesis de Génova es una extraordinaria experiencia de fe. Entre los momentos más esperados, el abrazo de esta mañana con el Papa Francisco en la plaza de Santa Marta del Vaticano. «¿Estás cansado del viaje? ¿Cuántas horas en el autobús? ¿Has hecho ruido?». A estas preguntas iniciales ha seguido un breve discurso. «Me alegro de veros», dijo el Pontífice al encontrarse con los confirmandos y confirmandas llegados de la capital ligur. Francisco les invitó a cantar una canción y los jóvenes respondieron inmediatamente con un coro. A continuación, el Papa pidió a los jóvenes que saludaran a ‘i mesê’, palabra que en genovés significa abuelo, y a sus padres. Los abuelos -dijo el Pontífice- son personas sabias y buenas». El Papa regaló a los chicos un rosario, «como recuerdo del viaje».
La peregrinación a Roma: El programa de la peregrinación, que hoy incluye también una visita a los Jardines Vaticanos y a la Basílica de San Pedro, concluye mañana con la misa presidida por el arzobispo de Génova, monseñor Marco Tasca, y la participación en el Regina Caeli. Las etapas de este viaje, subraya don Matteo Firpo en el semanario católico «Il Cittadino», son todas ocasiones «para crecer juntos, para suscitar en los jóvenes la pasión por la opción cristiana, por la vida con Jesús». Y es precisamente éste «el don que queremos pedir al Espíritu: seguramente que continúen, que permanezcan en nuestras asociaciones, que no se pierdan por otros caminos, pero sobre todo que sean personas encendidas por el Espíritu, luminosas, abiertas a las cuestiones fundamentales de la vida».