El gobierno chino instruye a las parroquias en las bases teológicas de la «sinización» de la Iglesia
(Religión en Libertad).
Lo llaman “seminarios sobre la sinización de las iglesias“. Representantes de la Asociación Patriótica de los Católicos Chinos, encabezados por uno de sus sacerdotes, se desplazan hasta una parroquia para enseñarles qué deben hacer para una “estricta gobernanza de acuerdo con la ley“, para “mejorar la gestión” de la iglesia, para “llevar a cabo servicios de caridad social” y, sobre todo, para la “sinización del catolicismo“.